Cuando Guillermo y Verónica visitaron nuestro estudio con la idea de renovar su nueva vivienda, desafiaron nuestra creatividad al pedirnos una propuesta sorprendente. Aunque nos proporcionaron las necesidades funcionales, nos otorgaron libertad para el diseño.

Procedentes de una casa única diseñada por un estudio de arquitectura reconocido, deseaban conservar la originalidad que les había cautivado. Nos aventuramos con un enfoque audaz: centrar la intervención en el salón, ¡y les encantó!

La nueva disposición crea un vestíbulo abierto y un pasillo luminoso que se fusiona visualmente con el comedor. Empleamos una estructura metálica en forma de "jaula" con módulos de madera como cajas de almacenamiento, logrando permeabilidad visual y amplitud en todos los espacios, al tiempo que delimita las áreas de tránsito y sutilmente separa los ambientes.

Este concepto, junto a los materiales (hierro, roble y madera lacada en blanco), permea todo el proyecto para una cohesión uniforme. Puertas hasta el falso techo, correderas de gran tamaño, microcemento en los baños y luces indirectas, transforman radicalmente la vivienda.

La cocina, buscando funcionalidad, se expande reconfigurando uno de los baños para ampliar el almacenaje. El mobiliario se adapta al perímetro y también sirve como banco con almacenamiento para la mesa. Un proyecto que fusiona originalidad y funcionalidad con un toque sorprendente.